Los rodapiés están presentes en muchas casas y oficinas y a la hora de fregar y/o barrer te olvidas de limpiar los rodapiés a fondo. Hay que tener en cuenta que existen de distintos materiales y que cada uno tiene una forma específica de limpieza.
En el artículo de hoy te vamos a dar unos consejos para limpiar los rodapiés según el material del que estén hechos.
Rodapiés de cerámica
Es recomendable a la hora de limpiar los rodapiés de cerámica utilizar limón y agua. Además de ayudar en la limpieza, también deja un olor agradable.
La limpieza no supone mucha dificultad, siguiendo estos sencillos pasos los rodapiés de tu oficina y/o casa brillarán
Hay que empezar retirando la suciedad superficial que se ha ido acumulando. Lo puedes hacer utilizando la aspiradora, un trapo o una mopa. Para la limpieza de las juntas tan solo es necesario limpiarlas con un cepillo de dientes.
Llena un cubo con agua caliente y un limón divido en cuatro partes. Deja que pasen unos cuantos minutos y exprime el limón en el agua. Ojo, cuando vayas a hacer esto, el agua debe estar templada. Después debes introducir un paño en el cubo, dejando que absorba el agua con limón.
Debes recorrer el rodapié con el trapo de izquierda a derecha, sin tocar la pintura. Introduce el cepillo de antes en el cubo y empieza a repasar las juntas, hazlo de arriba hacia abajo frotando con fuerza.
Rodapiés de madera
Para la limpieza de rodapiés de madera solo es necesario que sigas estos pasos:
Hay que eliminar el polvo superficial con una mopa, aspiradora o paño.
En un cubo, mezcla detergente para madera y agua. Después mojas el paño con la mezcla.
Con el paño hay que recorrer el rodapié y hay que limpiar de forma intensa hasta que veas que empieza a brillar.
Ten especial cuidado con la pared y no extiendas la mezcla por la pared.
Rodapiés de PVC
Limpiar los rodapiés de PVC es fácil, así que tendrás que utilizar la mezcla anterior, pero en lugar de detergente para madera hay que usar vinagre.
La limpieza del polvo superficial se hace como en los casos anteriores. Evita usar fregona o escoba.
En un cubo, llenas medio litro de agua y un vaso de vinagre de manzana. Si tus rodapiés no tienen muchos arañazos, puedes aplicar más vinagre.
Humedece el trapo con la mezcla y a continuación limpia la superficie en la misma dirección.
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