Puede parecer fácil, pero no lo es en absoluto. De hecho, saber cómo limpiar la plancha debería considerarse un arte, ¡con lo que cuesta dominarlo! Sin duda, lo más complejo de esta limpieza es llevarla a cabo cuando la plancha está quemada; algo que, por desgracia, es bastante común…
No te preocupes porque, como todo, es cuestión de práctica. Aunque conocer algunos trucos de experto siempre viene bien, ¿no te parece?
En este post te damos nuestros mejores tips para que aprendas cómo limpiar la plancha y dejarla impoluta, ¡y para que luzca como nueva por muy quemada que esté!
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ToggleAntes de entrar en cómo limpiar la plancha quemada, vamos a intentar dar con el origen de la cuestión: ¿por qué se termina quemando? ¿Podemos evitar que esto pase?
Pues lo cierto es que tu plancha puede quemarse por muchas razones, la mayoría relacionadas con un mal uso o más bien con la falta de mantenimiento.
Es más, uno de los motivos más habituales es el uso constante de la plancha sin haberla limpiado previamente. Los restos de detergente, fibras de tejidos, cal, almidón… terminan acumulándose, y esto puede provocar quemaduras y manchas tanto en la ropa como en el propio aparato.
¿Se puede prevenir esta situación? ¡Claro que sí! La solución es bastante sencilla: solo tienes que limpiar la base de la plancha con un paño suave después de cada uso. Hazlo, por supuesto, cuando se haya enfriado.
Si no has sido precavido y tu plancha ha terminado manchada y quemada… No te preocupes, ¡todo tiene solución!
De hecho, en Limpiezas Sanaza conocemos 7 trucos infalibles para esta situación. ¿Quieres saber cómo limpiar la plancha quemada como es debido? ¡Entonces vamos a ver de cuáles se trata!
Puede que te sorprenda, pero una aliada fantástica en la que puedes confiar para limpiar tu plancha quemada es la sal gruesa.
Para usarla, simplemente extiende un poco de sal gruesa sobre un paño. Pon la plancha en posición de calor medio (sin vapor) y pásala suavemente sobre la sal, como si estuvieras planchando.
La fricción de los granos de sal actuará como un abrasivo suave. Así, podrás retirar las manchas quemadas sin dañar la superficie del aparato. ¡Y lo mejor de todo es que es un truco muy económico!
Ya sabes que el vinagre blanco es uno de esos productos sin los que no podemos vivir, ¡por algo estamos todo el día nombrándolo! Pues bien, nuestro queridísimo vinagre también es increíble para desincrustar manchas quemadas de la plancha. ¡Cómo lo oyes!
Lo que debes hacer es humedecer un paño con vinagre blanco y frotar suavemente sobre la base de la plancha fría. Si la suciedad es persistente, deja que el vinagre actúe durante unos minutos antes de frotar de nuevo.
Lo vas a comprobar por ti mismo: el vinagre disuelve los residuos quemados, devolviendo directamente a tu plancha su brillo original.
¿Que ya has probado los dos trucos anteriores y las manchas siguen ahí? Prueba a combinar ambos métodos: no hay mancha que pueda contra el vinagre y la sal juntos.
Lo que tienes que hacer es calentar un poco de vinagre blanco en un cuenco y añadirle una cucharada de sal hasta que se disuelva. Con una esponja o un paño, aplica la solución sobre la base de tu plancha y frota bien, con movimientos circulares. ¡Magia!
¿Y qué te parece si te decimos que el detergente que usas para acabar con las manchas de tu ropa también puede ser de gran ayuda para limpiar la plancha quemada?
Si diluyes un poco de detergente líquido en agua tibia, humedeces un paño suave en la mezcla y frotas la base de la plancha, quedará como nueva. ¡Enjuágala bien después para que no queden residuos de japón!
Este truco es especialmente útil si las manchas de quemaduras provienen de restos de fibras o almidón de la ropa.
¿Sabías que cualquier vela de las que tienes por casa también puede eliminar restos quemados de tu plancha?
Este tip es muy sencillo: con la plancha caliente (a una temperatura media), frota la vela sobre la superficie quemada. Cuando la cera se vaya derritiendo, actuará como un lubricante que suavizará las manchas.
Ojo, ¡no olvides apagar la plancha y pasarle un paño limpio al terminar!
Mucho tardábamos en nombrarlo, ¿verdad? El bicarbonato de sodio siempre es uno de nuestros aliados favoritos en cualquier tipo de limpieza, ¡y no iba a ser menos en esta ocasión!
¿Qué puedes hacer con él? Mezcla un par de cucharadas de bicarbonato con un poco de agua hasta formar una pasta espesa. Aplica esta pasta sobre la base de la plancha y frota con un paño suave o una esponja.
El bicarbonato actuará como un abrasivo suave que eliminará los restos quemados sin dañar la superficie.
Por último, vamos con un truco de los de la abuela. Puede sonar extraño, pero la pasta de dientes que te llevas a la boca también es capaz de dejar tu plancha impoluta.
Nos referimos a una pasta de dientes blanca, no en gel. Si aplicas una cantidad muy pequeña en las partes quemadas de tu plancha y frotas con un paño suave, desincrustará las manchas perfectamente, sin rayar la superficie. ¡Verás como queda impecable!
A todos nos gustaría que nuestra plancha siguiera funcionando siempre igual de bien que el primer día, pero para ello no solo es importante mantener su base limpia y libre de quemaduras. Su depósito de agua, por ejemplo, también se ensucia.
Además, los depósitos de cal y otros minerales pueden llegar a obstruir la salida de vapor de la plancha si no se limpian bien. ¿Cómo hacerlo? Con vinagre blanco, ¡cómo iba a ser sino!
Solo tienes que llenar el depósito con una solución que contenga a partes iguales agua y vinagre y encender tu plancha a la máxima temperatura. Cuando se caliente, activa el vapor. La solución de agua y vinagre circulará por el sistema, ayudando a descomponer los depósitos minerales.
Cuando termines, vacía el depósito y vuélvelo a llenar, esta vez con agua destilada. ¡Y repite el proceso de vaporización para eliminar residuos!
Como bien te hemos dicho al principio, antes de una buena limpieza siempre es recomendable un buen mantenimiento, ¡sobre todo para no tener que llevar a cabo la primera con tanta frecuencia!
Toma nota de estos consejos para mantener tu plancha en el mejor estado posible:
¿Tienes alguna duda más sobre cómo limpiar la plancha? ¡Consúltanos! En Limpiezas Sanaza ofrecemos un servicio completo de limpieza a domicilio en Zaragoza y somos expertos en todo lo relacionado con dejar superficies impolutas.
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No, los estropajos y productos abrasivos pueden dañar y rayar la suela de tu plancha. Siempre es preferible optar por métodos suaves, como el bicarbonato, vinagre o productos específicos para planchas.
Cuando la plancha esté fría, usa una espátula de madera o de plástico para retirar suavemente los restos. Otra opción efectiva es pasar la plancha caliente por papel encerado con sal para despegar esos residuos. ¡Pruébalo!
Para limpiar los orificios de vapor de tu plancha, emplea un palillo de dientes o un bastoncillo humedecido en vinagre. Activa después la función de vapor para eliminar cualquier residuo.
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