Sin duda, uno de los productos clave en la limpieza del hogar es la lejía. Esa aliada para repasar el lavabo, el suelo del baño o el propio váter. Sí, la lejía para limpiar los baños es imprescindible. Pero también lo es para otras piezas del hogar.
Por ejemplo, limpiar la cocina con lejía es súper aconsejable ya que, al igual que en el cuarto de baño, es una pieza del hogar con mucha humedad.
En este artículo, te vamos a contar cómo limpiar con lejía tu casa correctamente y evitar los siguientes 7 errores más comunes al limpiar con este producto.
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ToggleLa lejía es un compuesto químico, formado por sodio, cloro y oxígeno, cuya fórmula es el famoso hipoclorito de sodio o NaClO. Este producto, a caballo entre el verde y el amarillo, se encuentra presente en todos los hogares de nuestro país; ya que es un gran desinfectante y blanqueador.
Porque, aunque su color es muy característico, su olor lo es todavía más. Un olor muy fuerte y que, si se inhala mucho tiempo, puede llegar a intoxicar. De hecho, en grandes cantidades, la lejía es corrosiva.
La lejía elimina las bacterias y el moho de todo tipo de manchas, olores o suciedad. El oxígeno activo se libera y, por consiguiente, aniquila todos los microbios.
En primer lugar, es importante tener en cuenta el siguiente concepto: “la lejía no limpia, la lejía desinfecta”. Por ello, antes de emplear este producto, es crucial saberlo.
De acuerdo con la RAE, “desinfectar” es “quitar a algo la infección o la propiedad de causarla, destruyendo los gérmenes nocivos o evitando su desarrollo”; de este modo, la lejía es perfecta para eliminar los virus de cualquier superficie: grifos, pomos de puertas, mesas, sillas, inodoros…
A continuación, te comentamos estos 7 errores que comete todo el mundo al limpiar con lejía. ¡Evítalos, gracias a este artículo!
Para limpiar con lejía cualquier espacio del hogar, es necesario mezclarla antes con agua. En concreto, la proporción que recomendada es de 20 ml de lejía por cada litro de agua. Esta pequeña dosis será más que suficiente para desinfectar y eliminar cualquier tipo de bacteria.
En segundo lugar, para limpiar la lavadora con lejía o cualquier otro elemento de la casa, es imprescindible emplear agua fría. Con el agua caliente, el cloro se va a evaporar; perdiendo así su eficacia.
Por eso, cada vez que vayas a utilizar lejía, es necesario que cambies el agua y siempre, siempre, agua fría. Además, no es nada grato el olor del agua con lejía cuando lleva varios días…
Importante: nunca, nunca, mezcles la lejía con cualquier otro producto de limpieza. Vas a potenciar su toxicidad y, por consiguiente, generar gases que pueden ser perjudiciales para la salud.
Y es que, por ejemplo, cuando se combina la lejía con el amoníaco, se genera un gas parecido al gas cloro. Esto te va a producir falta de aire y dolor en el pecho.
Volvemos a decir lo de antes: la lejía no limpia, desinfecta. Por ello, es necesario que, para desinfectar, hayas pasado previamente un paño con agua y jabón.
De este modo, para limpiar la casa con lejía, se recomienda utilizar una bayeta húmeda que recoja el polvo.
Antes de limpiar las paredes con lejía o cualquier otra zona del hogar, se recomienda dejar actuar por lo menos un minuto. Asimismo, recuerda que después de utilizar este producto, debes ventilar.
Si nos preguntas si se puede limpiar el mármol con lejía, te diremos que sí, que sin problema. Si ya nos preguntas si puedes limpiar el parqué de casa… la respuesta es no.
No es nada aconsejable, de hecho. Tanto en el parqué como en otras superficies de madera (los muebles de la casa, sin ir más lejos), la lejía es abrasiva. Es decir, va a desteñir la madera, borrando su color. Y es que la madera es un material poroso, por el que se filtra la lejía. Por ello, además de su decoloración se va a producir un debilitamiento de la propia madera. Si quieres limpiar tu parqué o cualquier otro mueble, utiliza productos especializados en madera.
¿Ya sabes cómo evitar estos 7 errores comunes al limpiar con lejía? Nosotros podemos añadir que utilices guantes, ventiles, sigas las cantidades recomendadas y no te olvides de las salpicaduras. Estas ya no solo podrán arruinar tu camiseta favorita, sino que pueden llegar a producir abrasión en tus ojos.
Hasta aquí nuestros consejos sobre utilizar lejía en la limpieza diaria del hogar. Sin embargo, a nivel industrial la cosa cambia: la lejía es sustituida, cada vez más, por otros productos desinfectantes.
En LIMPIEZAS SANAZA contamos con un equipo de profesionales que se encarga tanto del servicio de limpieza a domicilio como de la limpieza a fondo para empresas.
Somos una empresa profesional de limpieza, de manera que a nivel industrial integramos novedosos productos desinfectantes y sustitutivos de la lejía, de igual eficacia; puesto que hay determinados lugares de trabajo en los que no está permitida tal y cómo la conocemos.
Así que sí, sabemos el tipo de limpieza que necesita tu negocio. Descubre ya todos nuestros servicios.
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