Consejos para limpiar la chimenea y prepararla para el invierno

Se acerca la recta final del año y esos días fríos en los que lo único que nos apetece es sentarnos en el sofá en compañía de una manta y, a poder ser, bien cerquita de la chimenea. ¿A que sí? Pero claro, hay algo que siempre precede a esa situación, y que seguro que no te gusta tanto… ¡Limpiar la chimenea!

Esta tarea, de hecho, puede ocasionarnos más de un quebradero de cabeza. ¿Cómo limpiar una chimenea correctamente después de haber estado tantos meses sin darle uso? La respuesta está clara: contratar a un equipo profesional de limpieza es lo más inteligente, aunque ir realizando limpiezas rutinarias de vez en cuando también es una idea estupenda.

Para ello, seguro que estás pidiendo a gritos algún truco. Pues bien, en este post te traemos unos cuantos consejos de experto sobre cómo limpiar la chimenea por dentro y por fuera para que quede impoluta. Además, será la mejor forma de prepararla para que funcione perfectamente durante todo el invierno. ¡Apunta!

¿Por qué es importante limpiar las chimeneas?

Da pereza, está claro, pero limpiar una chimenea es importante. Al menos si quieres mantener un ambiente seguro, saludable y eficiente en tu hogar.

Saber cómo limpiar una chimenea de leña de forma adecuada es fundamental para:

• Prevenir la acumulación de creosota. ¿Sabes qué es la creosota? Se trata de un compuesto químico derivado del alquitrán que está presente en la madera quemada de las chimeneas. Con el tiempo, este residuo se acumula en las paredes internas de la chimenea, creando un revestimiento altamente inflamable. Si no se elimina, la creosota puede causar incendios, poniendo en peligro tu vivienda y tu seguridad.
• Mejorar la calidad del aire. La falta de limpieza de la chimenea puede obstruir el flujo de humo y los gases de combustión, lo que puede llevar a problemas respiratorios y a la acumulación de monóxido de carbono en el interior de tu hogar. Así, mantener la chimenea limpia te garantizará que el humo se evacúe eficientemente y que el aire que respiras en casa sea más limpio y seguro.
• Eficiencia energética. Una chimenea obstruida o sucia no funciona de manera eficiente. Esto es debido a que la acumulación de creosota y de otros residuos disminuye la capacidad de calentar tu hogar. Por eso, al limpiar la chimenea con regularidad, te aseguras un mejor rendimiento y ahorras en costes de calefacción.
• Durabilidad de la chimenea. La suciedad, con el tiempo, puede dañar las paredes de tu chimenea. Esto puede derivar en reparaciones costosas o incluso en la necesidad de reemplazar toda la chimenea. De ahí que la limpieza regular ayude a prolongar la vida útil de tu sistema de calefacción.

Tips para limpiar la chimenea

Ahora ya estás dispuesto a limpiar el hollín de tu chimenea más a menudo, ¿verdad? Quizás te estás preguntando cada cuánto tiempo deberías limpiarla… Pues depende, sobre todo, del tipo de tubo de tu chimenea.

Si es de acero galvanizado, por ejemplo, necesitará al menos un par de limpiezas anuales. El acero inoxidable, en cambio, tiene mayor durabilidad, por lo que será suficiente con que quites esa suciedad una vez al año.

Antes de llevar a cabo esta tarea, toma nota de algunos de nuestros consejos:

Limpiar el interior de la chimenea

¿Cómo limpiar la chimenea por dentro? Puedes escoger una de estas opciones:

• Cepillo de alambre. Utilizar un cepillo para limpiar la chimenea es el procedimiento más habitual. Si decides hacerlo así, recuerda cubrir antes la apertura de tu chimenea con una sábana o una lona, y también los muebles cercanos. Introduce el cepillo en la chimenea y muévelo en movimientos ascendentes y descendentes, prestando especial atención a la parte superior, donde se acumula más hollín y creosota.
• Cadena. Otra técnica efectiva es atar una cadena a un alambre resistente y largo que funcione como un brazo extensible. Con ella, puedes golpear y raspar las paredes de la chimenea con la cadena hasta que el hollín se desprenda.
• Grava. También puedes optar por limpiar tu chimenea con grava, que puedes adquirir en tiendas de mantenimiento del hogar.
• Troncos deshollinadores o limpiadores. No garantizan una desinfección integral, pero estos limpiadores químicos te pueden ayudar también a desprender la creosota y transformarla en ceniza.

Limpiar el tiro de la chimenea

Uno de los pasos más complicados es saber cómo limpiar el tubo de una chimenea de leña. Es muy probable que necesites un brazo extensible para llegar a lugares de difícil acceso.

Y, sobre todo, a la hora de limpiar la chimenea desde abajo no te olvides de lo más importante: ¡tu propia seguridad! Utiliza ropa de trabajo que se pueda manchar, gafas protectoras y una boquilla para evitar inhalar sustancias peligrosas.

Cómo limpiar el cristal de la chimenea

¿Ya está limpia por dentro? Entonces toca limpiar el cristal de la chimenea, el paso final y uno de los más importantes. Para ello, puedes emplear vinagre de limpieza y bicarbonato de sodio, una combinación que nunca falla.

¿Cómo? Echa media taza de vinagre en dos de agua, y añade una cucharadita de bicarbonato. Para aprovechar la solución, te aconsejamos meterla en un pulverizador. Utilízala para limpiar el cristal de tu chimenea con ayuda de un paño, ¡quedará como nuevo!

Mantenimiento de las chimeneas periódico

Como ves, limpiar una chimenea no es tarea fácil. Hace falta experiencia, conocimientos y también maquinaria, un equipo de seguridad y una serie de productos específicos, por lo que nuestro mejor consejo es que, para llevarla a cabo, cuentes con soporte profesional. En Limpiezas Sanaza ofrecemos un servicio de limpieza a domicilio en Zaragoza y llevamos a cabo tareas como esta, siempre con profesionalidad y rigor.

¿Necesitas una limpieza específica en tu casa que incluya, por ejemplo, el tratamiento del suelo? ¿O estás buscando una desinfección integral? No importa, contacta con nuestro equipo y nos adaptaremos por completo a lo que necesites. ¡Estamos deseando dejar como nuevo tu hogar!