La importancia de la limpieza sanitaria en espacios donde la salud es lo primero, como hospitales, clínicas y centros médicos, es indiscutible. Al fin y al cabo, ¡la higiene es salud!
Por eso, eliminar la materia orgánica y la suciedad en instalaciones y equipos; así como alejar del ambiente los virus y bacterias que puedan afectar al estado de salud de los usuarios de un hospital, son tareas más que necesarias.
¿Pero cómo podemos conseguirlo? ¿Qué desinfectantes hospitalarios escogería una empresa de limpieza profesional como la nuestra?
Lo cierto es que existen diferentes tipos de desinfectantes hospitalarios, cada uno con sus características y usos idóneos. ¡Veamos de cuáles se trata!
Índice
ToggleCuando hablamos de desinfectantes hospitalarios nos estamos refiriendo a aquellos productos químicos diseñados específicamente para eliminar o inactivar microorganismos patógenos en espacios e instalaciones de atención médica.
¿Qué nos permiten? Pues desinfectar superficies, equipos médicos, instrumentos, habitaciones y zonas comunes en hospitales, clínicas y todo tipo de centros sanitarios.
Por supuesto, esto tiene un trasfondo mayor: el fin último de los desinfectantes hospitalarios es prevenir la propagación de infecciones y enfermedades.
De ahí que, normalmente, sean mucho más potentes que los desinfectantes domésticos comunes, y deban cumplir con normativas y estándares que garanticen su eficacia y seguridad en ambientes clínicos.
Disponibles en forma de líquidos, aerosoles, toallitas o polvos, los desinfectantes hospitalarios deben seleccionarse y utilizarse correctamente para poder mantener en este tipo de instalaciones un ambiente limpio y seguro. ¡Tanto para los pacientes como para sus visitantes o el personal médico y demás trabajadores!

Entre los tipos de desinfectantes hospitalarios más comunes encontramos:
Seguro que has oído hablar alguna vez de la povidona yodada, antiséptico capaz de destruir microorganismos. Contiene una sustancia soluble llamada polivinilpirrolidona y yodo, que actúa como germicida.
La povidona yodada es muy efectiva frente a virus, bacterias, hongos y protozoos. ¿Y por qué es uno de nuestros desinfectantes hospitalarios preferidos? Fundamentalmente, porque no irrita, no mancha y su toxicidad es muy baja.
Resulta muy práctica para aplicaciones preventivas, como la limpieza del baño que usa un paciente antes de someterse a una operación quirúrgica.
Otro de los desinfectantes hospitalarios por excelencia es el hipoclorito de sodio, muy útil para desinfectar superficies y eliminar los malos olores. Aunque todos conocemos a este popular antioxidante por su nombre más extendido: ¡lejía!
Como sabrás, la lejía puede ser muy corrosiva, por eso debe usarse con cuidado, ¡más aún en la limpieza de lugares en los que está en juego la salud de tanta gente! Procura no cometer estos errores comunes al limpiar con lejía.
En zonas de menor riesgo, el gluconato de clorhexidina puede ser de gran utilidad. Este tipo de desinfectante hospitalario elimina bacterias y ciertos virus y hongos, aunque no todos.
Normalmente, se emplea en la limpieza los baños y las zonas comunes de los hospitales.
Un potente desinfectante con propiedades bactericidas y fungicidas: así podríamos definir al hexaclorofeno. Este elimina con eficacia los gérmenes, especialmente los llamados estafilococos.
Puede aplicarse en materiales del hospital que no sean demasiado críticos y, por supuesto, en la limpieza general del ambiente hospitalario.
Todos sabemos cuál es el rey de los desinfectantes hospitalarios, así que seguro que estabas esperando su aparición en esta lista. ¡Qué haríamos sin el alcohol etílico! ¿Sabías que también recibe el nombre de etanol?
Como buen antiséptico, el alcohol desinfecta muy bien todo el material sanitario y sin dejar residuos, porque se evapora rapidísimo. Dicen los expertos que puede reducir la cantidad de microbios hasta en un 99,7%. ¡Es increíble!
Además de elegir los desinfectantes adecuados, en los hospitales se aplican diferentes tipos de desinfección según la zona, el nivel de riesgo y los elementos a tratar:
Las superficies del hospital pueden convertirse en un refugio ideal para los microorganismos, sobre todo las de alto contacto, como barandillas, pomos, mesas, camas o interruptores.
Por suerte, la desinfección del hospital y, concretamente, de todas estas superficies, ayuda a prevenir brotes y contagios. ¿Pero qué implica?
Como es lógico, el material sanitario que entra en contacto directo con el paciente requiere un nivel de desinfección mucho más exigente.
Entonces, ¿cómo se hace una desinfección hospitalaria de estos materiales? Pueden aplicarse dos métodos:
Por último, recuerda que el ambiente hospitalario también puede contener microorganismos en suspensión o adheridos a tejidos. ¡Y puede ser peligroso!
Para realizar esta desinfección del ambiente, es fundamental:

Ahora que ya conoces cada desinfectante hospitalario y también los distintos tipos de desinfección que son necesarios, recuerda lo más importante: la precaución a la hora de usar todos estos productos. ¡Sabemos de lo que hablamos!
Por eso, vamos a darte algunos consejos y recomendaciones de uso. ¡Apunta!
En Limpiezas Sanaza somos una empresa experta en la limpieza de hospitales, entre otros muchos espacios. Conocemos de primera mano las características que tiene un buen desinfectante y sabemos cómo dejar el ambiente impoluto y preparado para cuidar de los pacientes y trabajadores.
Recuerda que una labor de desinfección tan importante como la de los centros sanitarios solo puede realizarla un verdadero profesional, y en nuestro equipo contamos con más de dos décadas de experiencia.
Si estás buscando servicios de limpieza en Zaragoza, puedes confiar en nuestro rigor y profesionalidad. Infórmate ya en Limpiezas Sanaza y déjalo en nuestras manos.
Contacta con nosotros