¿Cómo se debe lavar una almohada?

Pocas sensaciones existen comparables a la de meternos en la cama con las sábanas recién lavadas. Suavidad, limpieza y comodidad, ¿qué más podríamos pedir? En Limpiezas Sanaza lo tenemos claro… ¡una almohada igual de impecable!

Y es que ya te explicamos hace poco cómo limpiar el colchón, pero de poco sirve una cama inmaculada si no prestamos la suficiente atención a nuestra almohada. Esta puede acumular humedad, suciedad, ácaros y agentes infecciosos, así que es conveniente acordarnos también de su limpieza.

¿Pero cómo lavar una almohada? ¿Se puede limpiar la almohada si está amarilla? ¿Y lavar la almohada en la lavadora? Las dudas que pueden surgir en torno a este tema son tantas que hemos decidido tratar de responderte a todas ellas con este artículo. ¡Muy atento a la lectura!

¿Se puede lavar una almohada en la lavadora?

Una de las preguntas más repetidas que nos hacen nuestros clientes es… ¿podemos lavar la almohada en la lavadora? Y la respuesta de nuestro equipo siempre es la misma: depende.

Si quieres saber cómo lavar una almohada de la forma más adecuada posible, será mejor que tengas en cuenta su composición, es decir, el material con el que haya sido fabricada.

Lavar una almohada viscoelástica

Si lo que quieres es lavar una almohada viscoelástica, será mejor que no la metas dentro de la lavadora. ¡Podría estropearse! Este tipo de almohadas se fabrican normalmente con la llamada espuma viscoelástica, un material sintético diseñado para aguantar altas presiones que tiene, además, el popular “efecto memoria” o memory foam.

Para mantener sus propiedades intactas, opta por el lavado a mano, con agua tibia y un detergente suave. Asegúrate de enjuagarla completamente para eliminar cualquier residuo de jabón y después sécala bien, para evitar que se propague la humedad.

Lavar una almohada de plumas

¿Vas a lavar una almohada de plumas? En ese caso, tenemos buenas noticias: sí que es posible introducir y lavar este tipo de almohadas en la lavadora.

Quítale la funda y comprueba que las costuras están en buen estado, puesto que, si hay agujeros, el relleno podría deteriorarse dentro de la lavadora. Emplea una pequeña cantidad de detergente para prendas delicadas y utiliza un programa de ciclo suave, con una temperatura más bien neutra, para que las fibras de tu almohada no encojan. ¡Y nada de utilizar suavizante!

Un consejo: Si puedes, lava dos almohadas a la vez, y así te asegurarás de balancear el tambor.

Lavar una almohada de látex

¿Y cómo lavar una almohada de látex? Aunque son hipoalergénicas y muy duraderas, este tipo de almohadas deben limpiarse con cuidado. ¡Y mucho mejor si lo haces a mano!

Lava la tuya con agua tibia y un detergente suave. Eso sí, procura no sumergirla completamente en el agua, ya que el látex puede retener líquidos. Cuando termines, enjuágala bien y sécala al aire libre, evitando su exposición directa al sol.

Cómo secar correctamente las almohadas

Has conseguido limpiar tu almohada amarilla y recuperar su blanco original… ¿y ahora qué? ¡No puede quedarse empapada!

El secado es un paso crucial para prevenir la formación de moho y los malos olores. Tienes dos opciones:

• Utiliza tu secadora. Esta alternativa solo te la recomendamos si tienes una almohada de plumas. Introdúcela en la máquina solo después de haber retirado toda la humedad posible con una toalla. Opta por un ciclo suave a temperatura fría o ambiente. Puede que tengas que repetir el proceso varias veces, pero ya sabes lo que dicen, ¡siempre es mejor hacer las cosas despacito y con buena letra!
• Déjala secar al aire. Exprime tu almohada entre toallas, ejerciendo presión pero sin deformarla. Después, déjala secar en plano sobre tu tendedero. Preferiblemente, en lugar con buena ventilación y luz solar indirecta. ¡Y listo!

No te olvides de lavar la funda de la almohada

Por supuesto, también es importante saber cómo lavar las fundas de almohada adecuadamente. De hecho, es algo que deberíamos hacer con frecuencia, al menos cada 2 o 3 días. Y es que precisamente nuestras fundas actúan como una barrera contra la acumulación de suciedad y ácaros en el interior de la almohada, por lo que se llevan la peor parte.

¿Un truco de experto? El ingrediente infalible vuelve a ser, cómo no, el bicarbonato. Añade un poco en la lavadora y verás cómo es capaz de lavar tu funda de almohada amarilla hasta que vuelva a lucir como nueva… ¡Nunca falla!

Eso sí, si buscas una limpieza profunda de tu lugar de descanso lo mejor siempre va a ser que dejes este trabajo en manos de profesionales. En Limpiezas Sanaza ofrecemos un servicio de limpieza de tapicerías por todo Aragón, y podemos garantizarte el mejor de los resultados. En este tipo de limpiezas hace falta experiencia, maquinaria y productos específicos y, sobre todo, profesionalidad, algo que en Sanaza tenemos de sobra.

No escatimes más en tu salud y descanso, y ponte ya en contacto con nuestro equipo. ¡Estamos deseando que vuelvas a disfrutar de la mejor de las sensaciones con tu almohada y tu colchón recién lavados!