Sabemos que tener objetos de plata en casa es un verdadero lujo. No solo por su valor, sino también porque aportan ese toque de elegancia y brillo que pocos materiales pueden igualar. Pero claro, cuando la plata empieza a oscurecerse… todo su esplendor se desvanece. ¡Es una verdadera pena!
Por suerte, venimos a decirte que devolverle a la plata su brillo original no es tan difícil como parece. Existen unos cuantos métodos caseros, sencillos y muy eficaces con los que puedes limpiar tus joyas, tus cubiertos o cualquier otro objeto de plata y conseguir que queden como nuevos.
Como no podía ser de otra forma, en Limpiezas Sanaza los conocemos todos. Si quieres saber cómo limpiar la plata sin complicarte la vida, ¡quédate leyendo este artículo!
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ToggleAntes de entrar en materia y enseñarte cómo limpiar la plata cuando se oscurece, vamos a responder a la pregunta del millón: ¿por qué termina pasando esto siempre?
Resulta que la plata se oscurece por una reacción química, ¡no es que esté sucia realmente! La plata reacciona así por el azufre presente en el aire y en ciertos productos. Este contacto provoca la aparición de esa capa oscura que conocemos como sulfuro de plata.
¿Podemos hacer algo para evitarlo? Pues más bien, podemos frenar un poco el proceso. Para empezar, procura guardar tus objetos de plata en lugares cerrados, bien lejos de la humedad. A ser posible, mételos en papel de seda o bolsitas de plástico, así evitarás el contacto directo con el ambiente.
Y, aunque suene raro, usar tus objetos de plata con regularidad también ayuda, ya que la fricción y el contacto minimizan la oxidación. Si tienes joyas por casa, ¡sácalas a pasear de vez en cuando!
Si tus joyas de plata o el resto de objetos que tengas de este material ya han perdido su esplendor, ¡no te desesperes! Tenemos algunos trucos infalibles para ti.
Lo bueno es que no necesitas hacerte con productos caros ni extraños: seguro que ya tienes por casa muchos de los ingredientes que vamos a nombrar.
Coge papel y boli, ¡y apunta!
El primer método para limpiar la plata es todo un clásico, ¡qué vamos a decir nosotros! El bicarbonato y el vinagre son un dúo inigualable.
¿Cómo usarlo?
¡Verás cómo las manchas desaparecen y tu plata vuelve a brillar como siempre!
Por supuesto, la anterior no es la única forma de aprovechar la magia del bicarbonato de sodio. Te recomendamos también probar a limpiar tus objetos de plata con este producto y papel de aluminio, porque este último es infalible para atraer el sulfuro de plata.
Coge un recipiente, fórralo con papel de aluminio y añade agua caliente y dos cucharadas de bicarbonato. Sumerge ahí la plata oscurecida y déjalo actuar un ratito antes de enjuagar de nuevo con agua. ¡Te sorprenderá!
¿No tienes bicarbonato a mano? No pasa nada, puedes sustituirlo por una cucharada de detergente en polvo, que también hace maravillas.
Y es que la verdadera clave está en el papel de aluminio, como bien hemos comentado antes. ¡Es mágico!
Si tampoco tienes detergente en polvo por casa, estás de suerte, porque la magia del papel de plata funciona incluso con sal, ¡y sabemos que eso nunca falta en tu cocina!
Además, este método es ideal para esas piezas pequeñas de plata que requieren un cuidado especial.
Simplemente coloca un trozo de papel de aluminio en un bol, añade agua hirviendo y una cucharada de sal. Sumerge la plata durante unos minutos, enjuaga, ¡y seca bien!
En caso de que te falte papel de aluminio en casa, también puedes aprovechar las propiedades de la sal con otro ingrediente maravilloso: el limón. Y es que este cítrico tiene propiedades ácidas que ayudan a deshacerte del sulfuro.
Si le sumas un poco de sal, darás con una fórmula ganadora. Hazlo así:
Este es uno de esos trucos que siempre sorprenden, lo sabemos. ¡Pero asegúrate de usar una pasta de dientes blanca, nunca en gel!
Lo que tienes que hacer es echar un poquito de esta pasta en un paño suave, frotar con cuidado tus objetos de plata y, por último, enjuagarlos. Sorprendente, ¿verdad?
Sí, kétchup, ¡has leído bien! Por muy raro que pueda sonar, el ácido del tomate hace que este producto funcione de maravilla.
Como has hecho con la pasta de dientes, aplica una pequeña cantidad de kétchup en un paño y frota bien. Y voilà, ¡sólo te quedará el aclarado!
Ahora que ya has aprendido cómo limpiar la plata con métodos de lo más curiosos, no podemos dejar de nombrar el más básico, que funciona igual de bien que el resto: ¡el uso de jabón neutro! Y es que muchas veces lo más simple es lo más efectivo.
Por tanto, mezcla un poco de jabón neutro con agua tibia y frota la plata con ayuda de un paño suave. ¡Y ya está! Sin duda, si necesitas hacer una limpieza rápida, este el truco ideal.
¿Te interesan unos últimos consejos para que la limpieza que has realizado dure el máximo tiempo posible? ¡Seguro que sí! Pues aquí van unos cuantos:
Y si, después de todo esto, sientes que el brillo de tu plata no es suficiente o prefieres dejar esta tarea en manos de profesionales, ¡estamos aquí para ayudarte!
En Limpiezas Sanaza ofrecemos un servicio de limpieza a domicilio en Zaragoza en el que cuidamos cada pequeño detalle de tu hogar para marcar la diferencia. De hecho, no solo disponemos de este servicio, sino de todos los que te puedas imaginar.
Si quieres más información o pedirnos presupuesto, ¡no dudes en contactar con nosotros!
Depende de muchos factores. Por ejemplo, la frecuencia con la que la utilizas o la forma en la que la guardas. Si quieres evitar un desgaste innecesario, límpiala solo cuando se haya oscurecido o haya acumulado manchas visibles. Si no la usas habitualmente, guárdala en un lugar seco y alejado del aire para evitar su oxidación.
No te preocupes, el agua en sí misma no daña la plata. El problema está en que, si no la secas de forma adecuada, la humedad puede acelerar la oxidación, sobre todo si el agua que has usado contiene cloro o sales. Por tanto, después de limpiar tu plata con agua, asegúrate de secarla por completo con un paño suave.
Claro que sí, sobre todo si la plata es muy delicada o tiene un gran valor sentimental. ¡Es la mejor forma de evitar daños!
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