Cómo detectar y reparar fugas en tu piscina

Tener una piscina en casa es un lujo, ¡para qué nos vamos a engañar! Pero, si eres de los afortunados que cuentan con una, también sabrás que implica unas cuantas responsabilidades… Por ejemplo, estar siempre atento a posibles fugas de agua.

Y es que una fuga en la piscina no solo puede arruinar un buen día de relax, sino que también puede implicar gastos importantes si no se detecta a tiempo.

¡No te preocupes! En este nuevo artículo vamos a ayudarte a identificar las señales de una fuga y te daremos algunos consejos para prevenir este problema con un poco de mantenimiento.

Señales de posibles fugas en la piscina

A veces, las fugas pueden ser difíciles de detectar hasta que el daño es considerable. Por eso te recomendamos estar muy atento a señales como estas:

• Aumento inesperado en el consumo de agua. Si notas que necesitas rellenar la piscina con más frecuencia de lo habitual, podría ser un indicio de que hay una fuga en algún lugar.
• Zonas húmedas o mojadas alrededor de la piscina. ¿El césped o el suelo tienen partes más húmedas de lo normal? Si no hay un motivo aparente, puede ser una señal de una fuga subterránea.
• Pérdida de agua incluso con la bomba apagada. Si tu piscina sigue perdiendo agua cuando el sistema de filtrado está apagado, es un síntoma claro de que existe una fuga.
• Aparición de burbujas en el sistema de filtrado. Las burbujas en las tuberías o en la bomba pueden indicar que hay aire en el sistema, lo cual es otro signo de que podría haber una fuga de agua en tu piscina.

Métodos para identificar fugas en la piscina

En Limpiezas Sanaza, antes de ponernos a limpiar tu piscina y dejarla impecable, siempre nos aseguramos de que no hay fugas a través de muchos métodos diferentes.

Si todo apunta a que, efectivamente, tienes una fuga en la piscina, puedes corroborarlo tú mismo con algunas pruebas sencillas:

• Inspección visual. Revisa al detalle las juntas, las grietas y las conexiones visibles de tu piscina. A veces, las fugas pueden ser evidentes si hay daños visibles en estas partes.
• Prueba del cubo. Consiste en llenar un cubo de agua y ponerlo en el primer escalón de tu piscina, asegurándote de que el nivel de agua dentro del cubo esté al mismo nivel que el agua de la piscina. Si después de 24 horas, el agua de la piscina ha bajado más que la del cubo, probablemente tengas una fuga.
• Uso de colorantes para detectar fugas. Otra técnica muy útil es usar colorantes o tintas especiales que se dispersan lentamente en el agua. Al aplicarlos cerca de una posible fuga, esta absorberá el colorante, ¡y así podrás localizarla!
• Equipos de detección profesional. Si los métodos anteriores no te ayudan a localizar la fuga, ¡más vale que recurras a un profesional que emplee equipos avanzados de detección!

Pasos para reparar fugas en la piscina

Si hubiera una fuga, te tocaría repararla. Qué faena, ¿verdad? Como ocurre con la limpieza, es mejor dejar la reparación en manos de expertos para evitar complicaciones mayores.

Desde luego, lo ideal sería no llegar a ese punto. Un mantenimiento regular bastará para que puedas identificar pequeños problemas antes de que se conviertan en grandes averías.

Básicamente, reparar una fuga en la piscina implica:

• El sellado de grietas y juntas, que se realiza con la piscina vacía, ¡claro está!
• La reparación de las tuberías, si la fuga se encuentra ahí.
• El arreglo del revestimiento de la piscina, si es que el problema es ese.

Mantenimiento preventivo para evitar fugas futuras

Ya lo veníamos advirtiendo: la mejor manera de evitar tener que reparar una fuga en tu piscina es no dejar de lado su mantenimiento preventivo regular.

Como podrás imaginar, las fugas en piscinas no suelen ocurrir de la noche a la mañana. Por lo general, son el resultado de un deterioro progresivo en los materiales, tuberías o el sistema de filtrado, factores que muchas veces están relacionados con la falta de mantenimiento adecuado.

Por tanto, contar con el apoyo de una empresa de mantenimiento profesional es la mejor manera de asegurarte de que tu piscina esté siempre en perfectas condiciones.

Además, un buen mantenimiento no solo incluye la revisión de estructuras o equipos, sino también la limpieza.

Cómo la limpieza adecuada previene problemas mayores

Porque mantener una piscina limpia no es solo una cuestión de estética. La acumulación de suciedad, hojas y otros desechos puede afectar al equilibrio químico del agua, lo que a su vez puede acelerar el desgaste de los materiales y provocar problemas como esta temida fuga de la que hemos estado hablando.

Si quieres evitarlo… ¡ya sabes qué hacer! Contrata una empresa de limpieza profesional. ¿Qué te parece Limpiezas Sanaza? ¡Estamos deseando ayudarte!

Gracias a nuestra experiencia, podemos adaptar nuestro servicio de limpieza de piscinas en Zaragoza a tus necesidades. Nos da igual que sea la piscina de una comunidad de vecinos, un club deportivo o de tu hogar.

Estaremos encantados de ayudarte a mantenerla limpia, segura y libre de problemas. ¡Contacta con nosotros!