El Círculo de Sinner, es una herramienta para completar con éxito la limpieza perfecta. ¿Y como es la limpieza perfecta? Aquella en la que se lava al máximo, con el menor costo y empleando el menor tiempo posible.
Para conseguirla se necesitan tener en cuenta cuatro variables: la acción mecánica, la química, la temperatura y el tiempo. Estos elementos se combinan entre sí, y son los que forman el llamado Círculo de Sinner, el cual debe ser conocido por todos los profesionales del sector de la limpieza.
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ToggleEncontrar el equilibrio entre estas cuatro variables, es el secreto de un lavado profesional para cumplir con los estándares de limpieza más exigentes, intentando que se lo más respetuoso con el medio ambiente y sin generar problemas para el contratante. Se van combinando en función de la suciedad, el espacio donde hay que limpiar y los medios de los que se disponga, para asi conseguir reducir el tiempo empleado sin aumentar el resto de factores.
Es la acción física de limpiar y eliminar la suciedad, por una persona o máquina. Por ejemplo, en el caso de las máquinas serían los cepillos que tienen o en el de la persona el movimiento de la mano. Es importante conocer las herramientas que se van a utilizar, para no hacer un uso indebido lo que conllevaría un deterioro de los espacios.
Es el conjunto de agentes de limpieza o productos de limpieza que se deben emplear en cada momento del proceso de limpieza. Este factor es muy importante ya que es fundamental elegir que producto se adapta a cada tipo de limpieza, espacio…y su dosis recomendada, para obtener los mejores resultados estéticos en las superficies, el entorno y la salud de los profesionales.
Depende del espacio o superficie que se vaya a limpiar, la suciedad que este tenga, el producto que se emplea, y la persona o máquina que la desempeñe. Cada elemento requiere una duración diferente.
Actúa en la efectividad del producto químico a emplear. Facilita la limpieza cuando hay una superficie grasa, o materiales que existen las altas temperaturas del agua. Por ejemplo, a la hora de quitar las manchas de sangre lo mejor siempre será el agua muy fría.
Si uno de los factores anteriores disminuye, deberá haber una compensación por uno o varios de los restantes para obtener una buena calidad en el proceso final de limpieza.
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